martes, 26 de marzo de 2013

#Imagina Harry Styles.

Estabas sobre un césped muy verde y fresco, pero tu mirada no estaba concentrada en la hierba, si no más bien en una bola que era sujetada por un “tee” que hacía que se elevara del suelo unos centímetro, para así poder darle con tu palo lo más fuerte que podías, por lo tanto reunías toda tu concentración en ello. Pero al golpear la bola no salio todo como  que tú querías. Maldijiste. Sí, estabas jugando al golf pero eras más mala que un mono aprendiendo a conducir como decía tu adorado padre. Bufaste.

-Jodida bola, seguro que tiene algún defecto de fabrica o algo... - Escuchaste su risa y te giraste para verle como te miraba entretenido.
-La verdad que verte jugar es todo un espectáculo. -Frunciste el ceño, y le diste un pequeño empujón ocasionando que se cayese de culo pues estaba de cuclillas, pero su risa no se apagó. 
-No soy yo, para que te enteres es la bola que me tiene algo raro...-Dijiste cruzándote los brazos en el pecho. Sabías que era una pose algo infantil, pero te daba igual, con él podías ser todo lo infantil que quisieras. Con él simplemente podías ser tú libremente, eso era lo que a él más le gustaba de ti
-El problema no es de la bola, sino tuyo.-Le miraste y alzaste una ceja por lo que siguió hablando divertido.- Es que coges mal el palo, y al darle no lo haces con un golpe seco si no como si dudases y si dudas sale mal. - Bufaste y te pusiste a coger el palo para demostrar que lo que decía era mentira. Te fijaste en como lo cogías y de repente sentiste el cuerpo de tu novio pegado al tuyo. Con sus manos te agarraba de las tuyas y las resbalaba por el palo hasta llevarlas a la posición en la que debían estar. Podías sentir su respiración muy de cerca, el pulso se te aceleró al sentirlo. Cerraste los ojos y te humedeciste los labios, sentías como él mantenía una sonrisa picarona en sus labios- ¿Ves? Así es más fácil, ahora solo tienes que...- Te susurraba mientras te agarraba ahora de la cadera para ponerte en posición, y ayudada de sus manos alzaste el palo y le diste a la bola haciendo que saliese despedida a lo lejos.

En realidad tú no habías hecho nada para que ese disparo surtiese efecto, se había encargado él de todo. Mordiste tu labio, ¿¡Por qué estaba tan jodidamente sexy cuando lo veías jugar golf!? Aunque lo pensaste mejor y es que él siempre era así, no solo en él golf. Te giraste sin soltar el palo y lo miraste, el campo en comparación de sus ojos se quedaba en un verde mustio.

-Mira que te gusta provocarme.-Le dijiste sonrojada mientras te mordías levemente el labio, su sonrisa se ensancho, agachó levemente la cabeza. 
-Siempre cariño.-Te guiñó un ojo y depositó sus labios sobre los tuyos. Pasaste los brazos sobre su cuello olvidándote al fin del palo mientras él te rodeaba la cintura y te pegaba a su cuerpo. Era un beso lento. Pero los buenos momentos no duran tanto, por que tú padre se acercó incrédulo. 
-¿(TN) mandó la pelota tan lejos?-Le preguntó tu novio, él cuál dejó de besarte y solo te tenía agarrada de la cintura. 
-¿Qué te crees que no sé jugar? Claro que fui yo.-Le dijiste, pero solo conseguiste que tu padre riese y que le diese un pequeño apretón en el hombro al chico. 
-No sabía que jugases tan bien Harry, ¿Hace mucho que juegas?- Negaste con la cabeza, tu madre no había creído que de la noche a la mañana de hacer rodar la pelotita por el césped hicieses ese magnífico tiro. 
-No mucho, hará un par de meses más o menos que práctico.- Tu padre lo miró y le tendió un palo, éste lo cogió entendiendo la oferta de tu progenitor,.
-Bueno veamos que tal han ido esas prácticas. -Harry asintió y le sonrió mientras se preparaba para jugar con tu padre. 

Observabas como jugaban Harry y tu padre, no podías apartar la mirada de él, cada movimiento te llamaba la atención. Te encantaba su forma de sacudirse el pelo y retirarse el fleco y como para poder concentrarse para saber donde debía dirigir el golpe pasaba la lengua entre sus labios ligeramente, provocando que mirases a otro lado por que eso te gustaba que lo hiciese, lo peor, él lo sabía. Falló el golpe. 

-Mira que eres malo de verdad...-Dijiste riéndote, él solo te miró y te hizo una pequeña burla. Mientras esperaba a que tu padre tirase. Pero este se distrajo cuando tu madre lo llamó y no le dio con la potencia con la cuál tenía intención de darle. - De verdad y luego dicen de mí... Sois más malos.
-Pero bueno, ¿tu de parte de quién estás?-Dijo tu padre riéndose, tú te encogiste de hombros. 
-De la mía, ¿no es suficiente?- Harry no pudo evitarlo y se echo a reír al ver tu pose. Habías puesto los brazos en jarra y observabas a los dos hombres con una falsa superioridad. Tu padre solo negaba con la cabeza. Tu madre llegó hasta donde estabas tú y se sentó junto a ti mientras hablaba con tu padre, este bufaba y le decía que le dejase terminar la partida, ella le pedía que entrase en la casa y que fuese a encender la barbacoa. Sí, así es, estabais en vuestra casa de campo donde disponíais de un amplio terreno el cual tu padre que era un gran fanático del golf adapto para hacer su campo personal. Bufando dejó el palo y te dijo que terminases el juego por él, lo peor es que si perdías te dejaba sin la paga durante dos meses... ¿Cómo te ibas a abastecer? Suspiraste, tendré que ganar, pensaste. 

Te acercaste a donde estaba la pelota, las imágenes de lo que pasó minutos antes con Harry te revolvieron la mente. Cerraste los ojos y te posicionaste tal cuál te había dicho minutos atrás, una vez abriste los ojos le diste con fuerza a la bola consiguiendo milagrosamente que se levantara del suelo y que saliese despedida lejos del alcance de tu vista. La parte mala de todo esto es que no direccionaste bien y por lo tanto no estaba donde debería de estar. Pero te dio igual, habías conseguido algo que nunca te salía bien o como mucho que te salía al segundo o tercer intento. 
Saltaste motivada, no pudiste evitarlo, Harry negaba con la cabeza divertido mientras se acercaba. 

-Mira que te tengan que amenazar con la paga para que lo hagas bien es muy fuerte.- Dijo, tú reíste. 
-No, en realidad lo hice bien por que me acordé de las anteriores "clases" . 
-Entonces debo decir que soy un GRAN profesor.-Te agarró por la cintura mientras enfatizaba el gran, sonreíste y le pasaste los brazos alrededor del cuello. 
-Tampoco te lo creas tanto, fue una pequeña ayudita, no puedo estar dos meses sin paga. 
-(TN) si no te conociera, ahora mismo pensaría que eres la típica niña de mamá y papá, pija que no puede vivir sin dinero en su brillante tarjeta de crédito. Tú y yo sabemos que has estado más tiempo castigada sin tener paga y te ha dado lo mismo.- Enarcó una ceja, sonreíste tímidamente.
-No se te escapa una...-Harry alzó la mano y acariciaba tu mejilla.- Si no seguía esta partida, probablemente mi madre me hubiese puesto a poner la mesa mientras tú ayudas a mi padre en la barbacoa y lo escuchas hablar de golf, fútbol, golf, y no me extrañaría que de mujeres para así ponerte en un aprieto y ver tus contestaciones. Con todo esto no puede faltar la cerveza con la que intentará sino emborracharte, por lo menos conseguir que tu lengua este en un estado libre y sin pelos en ella. -Suspiraste. 
-¿Eso es lo que ha hecho con los que ha habido antes de mí?-Preguntó curioso. 
-Nunca ha habido un antes Harry, y lo sabes.-Le dijiste mirándole directamente a los ojos.- Lo hizo con los de mi hermana hasta que encontró a su actual novio que no era ni muy confianzudo ni muy estúpido, todo en su justa medida. 
-¿Y como se sabe si soy un estúpido? 
-Pues sí no quieres serlo tienes que apasionarte por el golf como él aunque sea mentira, por que con eso ya tienes todo el camino ganado. Y cuando habléis de fútbol si eres del equipo contrario nunca, nunca jamas de los jamases le discutas algo sobre su equipo y mucho menos ofenderle y por sobre todo si tocáis temas femeninos, no demuestres demasiado interés porque pensará que a la más mínima engañarás a su pobre niña inocente, y si tu interés es nulo pensará que eres gay.
-¿Todo eso hace?-Dijo rascándose levemente la nuca en un gesto nervioso. Sonreíste y te acercaste a sus labios, lo miraste a los ojos. 
-No te asustes, solo sé tu mismo, porque a mí me encantas así .-Juntaste tu boca con la suya, en un beso voraz. Besabas su labio inferior hasta que ambos pudisteis disfrutar del juego que vuestras lenguas os proporcionaba, sus manos se posaron en tu cadera y te acercaron a su cuerpo, pegándote lo máximo a él. De pronto escuchasteis como una voz carraspeaba a vuestra espalda. 

-Siento interrumpir, pero venía a decirte Harry que la partida la terminaremos en otro momento ya que mi hija no puede suplirme bien, no te enfades cariño pero asume que es verdad.-Dijo mirándote y dándote una mirada dulce.- Además de que veo que no os podéis concentrar si estáis tan juntos... ¿Por qué no me ayudas con la barbacoa y después reanudamos esto?-Dijo tu padre alzando una ceja divertido, esperando la respuesta de tu novio. 
-De acuerdo, pero no he hecho muchas no se si...-Dijo cohibido, tú pusiste los ojos en blanco. Que mentiroso estaba hecho, era un excelente cocinero y dabas fe de ello. 
-No te preocupes, es sencillo. Vamos. -Los hombres echaron a andar, y mientras Harry se alejaba giró la cabeza hacia atrás y con una sonrisa divertida te guiñó un ojo. Negaste con la cabeza y fuiste hacia donde se encontraba tu madre haber en que podías ayudarla.

Tu madre y tú os pusisteis a preparar la mesa en el jardín mientras tu padre le pedía a Harry que se sentara con él a la mesa a esperar a que la barbacoa estuviera lista. Harry no estaba muy cómodo sentado mientras tu madre y tú estabais de un lado para otro, y tú lo sabias, pero también sabias que quería hacer lo posible para agradar a tu padre, así que empezaron a hablar. Siguiendo tus consejos Harry le daba la razón a tu padre en cuanto a sus gustos. Aunque se le notaba algo incomodo a medida que pasaba la conversación se fue relajando y fue saliendo el Harry que tu conocías y que te encantaba. Cuando terminasteis de comer tu padre lo invito a ver un partido con él, pero tu reaccionaste rápido y fuiste hacia Harry cogiéndolo de la mano y llevándolo hacia tu habitación mientras le decías que ya te lo había robado demasiado y él te contestaba que eras una celosa. Subisteis las escaleras y caminasteis hasta tu cuarto. Al poner la mano en el pomo te acordaste, pero ya habías abierto. Por lo que retrocediste cerrando la puerta y empujando a Harry que estaba detrás tuyo.

-¿Qué pasa?- Dijo él confuso
- Creo que mejor...vamos a dar una vuelta por ahí no?- Dijiste nerviosa
- ¿Qué me estas ocultando?
- Yo nada...
- ¿Acaso tienes a algún chico ahí dentro?
- Sí, es eso...y creo que no estas preparado para soportar esto, así que mejor vamos- Dijiste riendo empujándolo de nuevo hacia el camino de las escaleras.
-Bueno vale, ¿Ahora una excusa que me crea?- dijo arqueando las cejas
- Es que tengo todo tirado, y no quiero que lo veas así.
- (TN), se que eres un desastre en cuanto al orden, eso no me sorprende. Así que prueba otra- Dijo acercándose a ti que retrocedías hacía tu puerta.
- Es que...tengo tu regalo de cumpleaños ahí y no lo puedes ver
-Faltan ocho meses para mi cumpleaños, prueba de nuevo- Dijo acercándose de nuevo
- ¿Pero que pasa? ¿No puedo estar preparándote tu regalo desde ya?- Tu te acercaste, haciendo que esta vez fuera él el que retrocediera.
- Te conozco, hasta que no quede una semana no te pones las pilas de verdad- Rozaste la puerta de tu habitación con tu espalda. Harry se acerco a ti poniendo sus manos en tu cintura y te susurro al oído- Intentalo una ultima vez.
- Es que ya no tengo más excusas...
- Game over...- Dijo mientras quitaba la mano de tu cintura y abría la puerta caminando varios pasos hacia dentro contigo agarrada a él. Tu solo cerraste los ojos con la cabeza apoyada en su pecho. Harry al ver la habitación empezó a reír. Hacía tanto que no venías que habías olvidado como estaba. Te giraste mientras Harry seguía abrazándote. Miraste. Estaba todo igual. Las paredes pintadas de rosa pastel, tus muñecas llenas de polvo, tu cama con una manta de princesas. ¡Dios! ¿Pero es que tu madre no pensaba que ya no eras la misma niña que dormía aquí antes? ¿Por lo menos podría haber cambiado la manta! - ¿Por qué querías privarme de ver esto?
-Pues por esto mismo, porque te estas riendo y es muy vergonzoso- Dijiste apartándote de él.
- Me río porque le has dado mucha importancia a esto. No es vergonzoso, es un cuarto de niños, pero era tu infancia. Eso no es algo de lo que arrepentirse.
- Ya, pero igualmente mi madre ya habría podido cambiar la manta al menos...- Empezaste a mirar a los alrededores recordando cuando veraneabais en esa casa. Te aburrías mucho allí porque no conocías a nadie. Hubo un tiempo en el que te hiciste mayor y decidiste dejar de ir, por lo que pasabas los veranos con tus abuelos. Hacia tanto que no pisabas ese cuarto. 
- ¿Qué es esto?- Dijo Harry cogiendo un álbum de fotos de la estantería y sentándose en la cama. 
- Eso es de lo único que estoy orgullosa de esta habitación- Otra cosa no, pero te encantaba como eras de pequeña y las fotos que tenias de ello.
-Vamos a ver si es para tanto.- Dijo él haciendo que te sentaras en sus rodillas para así empezar a mirar el álbum. Con cada foto que pasaba le explicabas la historia y no eran pocas. Harry reía con todo lo que le contabas. En un momento te miro a la cara y te apretó con sus brazos por la cintura.- ¿Sabes? Eras una preciosidad de pequeña
- Lo se, todo el mundo me lo dice- dijiste tú sonriente.
-Por ejemplo, en esta que estas disfrazada de angelito estas monisima- Tu solo sonreíste- Pero no creo yo que tus muñecas piensen que eras un angelito...
-¿Por qué dices eso?- Harry se levanto dejándote sentada en la cama y se acerco a una de tus estanterías. Cogió una muñeca y te la enseño.
- ¿Qué es esto? ¿Qué le hacías a tus muñecas?- Decía mientras reía- ¿Se puede saber porque tiene el pelo verde?
- Porque yo pensaba que le quedaría bien...además había un bote de pintura....-dijiste un poco sonrojada
-No me lo puedo creer...¿Y esta?- Dijo cogiendo otra- ¡Esta calva!
- ¡Es que era verano! Pensaba que tenia calor...y que le volvería a crecer...
-¿Y comprobaste que no?- Dijo el sonriendo acercándose de nuevo a ti.
- Sí, me di cuenta algo tarde...¡Pero no te metas conmigo! Que a parte de eso yo era una niña muy buena...era el ojito derecho de mi padre.
-Y ahora eres los dos- Dijo el sonriendo.
- ¿Por qué dices eso?
- Porque te cuida como si fueras su vida.
-¡Que exagerado! Me quiere mucho, pero como un padre quiere a su hija. 
- No, si lo entiendo. Lo entiendo porque a mi me pasa igual- Dijo cogiéndote por la cintura- Para mi también eres mi vida. Mis dos ojitos por así decirlo. 
- Pues vaya, si soy tus dos ojitos si que soy preciosa. 
- Así es como yo te veo- dijo acercándose aún más a ti.
- ¿Y tú quieres dejar de ser tan adorable?
- Cuando dejes de serlo tú.
- Entonces creo que eso no pasara nunca...-Dijiste bromeando
- Me encanta lo modesta que eres- Dijo dándote un beso en la nariz.
- Sabes que es broma
- Lo se- Dijo mientras se acercaba por fin a tus labios y los besaba con ternura. Tú lo abrazaste pasando tus manos por su cuello y acercándolo a ti. Él apretaba sus manos en tu cadera pero esta vez lo hacia por debajo de la camisa haciendo que notaras el calor de su piel. Os acostasteis en la cama besándoos sin que la cosa fuera a más. Visteis un par de videos hasta la hora de la cena y luego bajasteis a reuniros con tu familia. 

Esta vez, tu padre y Harry se encargaban de la mesa y tu madre y tu de la comida. Desde la cocina escuchabas risas y tu y tu madre estabais extrañadas por lo que decidisteis ir a cotillear. Parecía que Harry y tu padre se estaban llevando realmente bien, y eso te estaba haciendo realmente feliz. Pero aunque se llevaban bien tu padre siempre tenia esa espinita clavada y entre risas le preguntaba cosas intentando pillar a Harry en alguna mentira o algo que no le gustara. Pero Harry se estaba comportando tal y como era, así que no descubriría mentiras y había pocas cosas malas que pudiera sacar de él. En un momento de la conversación se te subió la sangre a las mejillas al escuchar lo que dijo tu padre.

-Quieres a mi hija de verdad por lo que veo...
-De eso que no le quepa la menor duda- Dijo Harry muy seguro haciendo que de tu boca saliera una pequeña sonrisita- No es por ser cursi, pero quiero que me crea cuando le digo que ella es una parte realmente importante en mi vida, y no dejaría que algo malo le pasara.- te mordiste el labio al escuchar esto.

Tu madre entro en la sala con una sonrisa mientras empezaba a servir la comida. La cena paso tranquila mientras hablabais, pero tu no podías sacar de tu mente lo que le habías escuchado decir. Al terminar de comer empezasteis a recoger. Tu madre le dijo a Harry que no hacia falta que recogiera, que de eso ya os encargabais vosotras, pero el insistió. Empezó a recoger los platos y a lavarlos mientras vosotras recogíais lo demás. Cuando no quedaban más platos fuiste a la cocina y te apoyaste en el muro esperando a que terminara en silencio. Harry sonrió sin mirarte.

-¿Qué pasa?- Dijo por fin mirándote.
-Nada, estaba pensando en una cosa.
-¿En qué?
-En algo que he escuchado...
-¿Y me lo vas a decir?
-Escuche lo que le dijiste a mi padre sobre mi...-dijiste algo sonrojada. El te miro con cara de preocupado.
-Cariño, lo que dije de histérica era de broma...
- ¡Imbécil!- Dijiste pegandole en el brazo lo que hizo que el se riera. Entonces saco su mano del agua y salpicándote haciendo que tu retrocedieras gritando. Harry tiro de tu mano y te pego a él y con la encimera detrás tuya.
- Es verdad, no dije que fueras una histérica. Pero atrevete a negarlo ahora- dijo con su voz sexy
- ¡Hombre si me mojas!- dijiste tu riendo. Os callasteis y os mirasteis a los ojos- Ahora en serio, escuche lo que dijiste. ¿De verdad piensas eso?
- No es nada nuevo, no es algo que no te haya dicho ya...
- Lo se...pero escucharte como se lo dices a mi padre es algo impactante.
- Estoy dispuesto a decirle eso a quien haga falta- dijo cogiéndote la barbilla- porque es la verdad. Eres lo mejor que me a pasado, y no me avergüenza decirlo- Tu sonreíste y Harry se acerco lentamente a ti rozando simplemente tus labios haciendo que este fuera un momento precioso. Pero tu madre entro en la cocina diciendo que no era su intención interrumpir, pero ya lo había echo. 

Harry y tu subisteis a la habitación. No ibais a dormir juntos, estaba claro que con tus padres en la misma casa no. Os acostasteis en tu cama y seguisteis con el momento que había estropeado tu madre. Harry estaba encima tuya y te besaba dulcemente, pero tu ahora mismo querías algo más de pasión, así que giraste haciendo que él quedara debajo y empezaste a besarle ardientemente. De los labios empezaste a bajar hacia el cuello mientras le levantabas la camisa. 

-Cariño, no creo que esta habitación este preparada para estos actos para mayores de 18 años- Dijo él riendo.
-Perdona, pero mis muñecas hacían con sus Kens más de lo que hemos echos nosotros hasta ahora- Dijiste provocando que el soltara una carcajada.
-Ya, pero tus muñecas no tenias que preocuparse porque  sus padres le pillaran.
-No te preocupes que no se van a enterar...-Dijiste besandole en el cuello.
- Claro, tu lo dices porque son tus padres y te perdonaran, pero a mi tu padre me corta....- dijo haciendo que pararas de besarle. 
- Que exagerado eres...como mucho te echa de mi casa.
- Bueno, lo mismo es. Con lo que me ha costado ganarme su confianza, no quiero estropearlo.
- ¡Harryy!- Dijiste enfadada sentándote encima de él. Él sonrió.
- Pequeña, no quiero que te enfades por esto, pero es lo mejor- Dijo mientras volvía a acostarte en la cama quedando el encima.
-Después no te quejes cuando sea yo la que haga eso...
-No puedes hacerlo, no tienes fuerza de voluntad...-Dijo mirándote a los ojos. Era verdad, no tenías fuerza de voluntad para dejarlo a medias, y te cabreaba que él si lo consiguiera. Ibas a responder pero tu madre toco a la puerta diciendo que ya era hora de dormir. Por lo tanto ya era hora de despedirte de Harry. No tenias ningunas ganas de que se fuera a la habitación de tu hermana, pero esa era la condición para que pudiera quedarse este fin de semana. Harry se acerco a ti y te dio un beso en la frente- Que duermas bien princesa.
- Sí ya, ¡Tendré pesadillas por tu culpa!- El rió antes de salir por la puerta.

Te quedaste un rato pensando y dando vueltas en la cama. Estaba a cinco pasos de tu habitación y no podías dormir con él. Eso no te dejaba dormir. Así que cogiste el móvil y empezaste a hablarle por WhatsApp.

“Estas durmiendo”- Pasaron unos minutos hasta que viste que se conecto.
“Sii”- dijo poniendo una cara dormida
“Cualquiera diría que no quieres hablar conmigoo... :(”
“Cariño, sabes que es broma :) A ver, ¿Qué es lo que pasa?
“Pues que no me puedo dormir, porque no me has dado el baso de buenas noches”
“¿Y qué es lo que quieres que haga?”
“¡Qué vengas!”
“Te conozco, y si voy no vuelvo”
“Ese era el plan ;)”
“Cari, no, eso es muy arriesgado”
“¿Me vas a dejar abandonada? :(”
“Solo hoy princesa. Cuando nos vayamos no me voy a alejar de ti ni un segundo. Te lo prometo”
“¡Pues yo quiero que vengas ahora!”
“No seas caprichos, y duérmete. Solo vamos a estar separados 8 horitas. Después seras toda mía ;)”
“Si, ¡pues en 8 horitas me busco yo un novio que este dispuesto a darme calor esta noche!”
“Pero seguirás siendo mía..”
“Imbécil...”
“Te quiero preciosa ;)”
“Yo a ti no... :´(” Dijiste antes de que se desconectara.

No habías podido conseguir lo que te habrías propuesto dos veces, y eso no te hacia gracias. Después de otras vueltas más en la cama te levantaste y sin hacer ruido fuiste a su habitación. No te ibas a quedar pensando toda la noche mientras él dormía plácidamente. Estaba girado hacia la pared así que te acercaste lentamente por detrás y te sentaste en la cama. Él se giro algo asustado.

-¿Pero qué haces aquí? 
-Sí creías que me iba a quedar durmiendo tan tranquila es que no me conoces lo suficiente- dijiste colocándote encima de él.
- En realidad sabría que vendrías, pero por lo menos esperaba que dejaras pasar un rato hasta que tus padres se durmieran- Tú sonreíste y le besaste- Si vienen tus padres...
- Si vienen mis padres yo cargare con la culpa, que para eso soy yo la que esta en tu habitación. Y ahora callate- dijiste volviendo a besarlo. Esta vez si que te siguió el juego y empezó a besarte con la pasión que tu necesitabas ahora mismo. El ambiente se empezó a calentar y tu volviste a bajar a su cuello.

-(TN)...
-No iras a empezar otra vez ¿no?-Dijiste levantando la cabeza.
-Ummmm- dijo dudando. Al verlo así volviste a besarlo intentando convencerlo. Harry suspiro y te giro en la cama. Esta vez era él el que te besaba en el cuello.
-¡Vaya! ¿Donde a quedado tu fuerza de voluntad?- Dijiste riendo
-La he perdido toda...- Dijo besándote de nuevo.
- Entonces...¿Esta si es una habitación para mayores de 18?- Harry se rió al escuchar esto.
- Bueno, la juventud de ahora va muy rápido. Así que supongo que con un 16 nos basta- Dijo él sonriendo- ¿Y qué es lo que te pasa ahora? Llevas toda la noche diciéndome de todo porque no te hacía caso y ¿Ahora que quiero no paras de hablar?
-¿A que molesta....?
- Esta bien, estas usando mi táctica. Pues ahora voy a poner yo en practica la tuya- Dijo para en seguida quitarse la camisa haciendo que cerraras los ojos de inmediato.
- Esa no es la estrategia. Tienes que quitarme la camisa a mi, no quitártela tú. 
- Esta bien, como tu quieras- Dijo él haciéndote caso y tirando tu camisa al suelo para después acercarse a tu oído- Pero te aviso, que mi estrategia es más agresiva que la tuya- Dijo sonriendo picaramente hasta acercarse a tus labios y besarlos agresivamente.  Normalmente te gustaba la parte tranquila de Harry pero la parte pasional te volvía completamente loca. Antes de separar tus labios para desviarse a tu cuello mordiste levemente su labio inferior provocando que él cerrase los ojos y emitiera un leve jadeo, sonreíste. Él se concentró en tu cuello mientras tu acariciabas su espalda y notabas en tensión cada músculo de ésta, te mordiste el labio. Él mordía y besaba esa zona tan sensible para ti mientras sus manos volaban por tu cuerpo, te acariciaba el vientre con parsimonia mientras bajaba lentamente, provocando que cada parte de tu cuerpo se erizase. Arqueaste tu cuerpo consiguiendo así tener más contacto con su cuerpo, te recorrió una pequeña corriente eléctrica  Él detuvo su mano y desabrochó tu pantalón, pero no continuó y eso te estaba matando, respirabas agitadamente. Sus besos bajaron de tu cuello hacia tu pecho, necesitabas tener más contacto con él por lo que levantaste las piernas y las enlazaste en su cintura. Él paró de besarte y te percataste de como arrugó bajó sus manos las sabanas.

-Dios (TN), si sigues así no voy a poder contenerme. -Dijo con voz ronca, acariciaste su brazo izquierdo desde el hombro. Estaba en tensión, podías notarlo, mordiste tu labio y viste como había levantado la mirada y te miraba con esos ojos verdes ahora algo oscuros por la pasión del momento.
-No te contengas más, debe ser muy difícil.-Dijiste acercándote poco a poco a sus labios pero sin intención de besarlo, sería él quien lo hiciese.
-Te encanta provocarme, ¿verdad?-Sonreíste y le guiñaste un ojo.
-Siempre cariño.-Dijiste susurrando. 

Él no aguantó más y te besó, librando así una batalla en la cual vuestras lenguas se enlazaban y se acariciaban con desesperación mientras vuestras manos se recorrían mutuamente ayudando así a que la ola de emociones aumentase provocando que la temperatura de la habitación aumentase considerablemente y que sintieses que la ropa estorbaba en vuestros cuerpo. Mientras os besabais, de vuestros labios se escaparan sonoros jadeos que os incitaban a seguir, a pesar de tener un riesgo, que era que tus padres se percatasen de lo que estaba sucediendo en esa habitación. Pero la razón se había esfumado completamente de vuestras mentes, solamente queríais más y más del otro. Al día siguiente te despertaste pronto con él abrazándote, lo miraste. Estaba tan guapo durmiendo que te salio una sonrisa tonta. Te vestiste y volviste a tu habitación antes de que se despertaran tus padres. Unos minutos más tarde te sonó el móvil. Lo miraste y viste que Harry te había enviado un mensaje.

“Esta noche ha sido perfecta cariño, pero me hubiera gustado abrir los ojos y encontrarte a mi lado. Espero que me permitas cumplir esto todos los días que nos queden juntos princesa. Te quiero”

1 comentario:

  1. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWW *-* ME MATASTEEEEEEEE

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